05/01/09 Estocolmo

Hoy tengo que reconocer que ha sido un día de los más cosmopolita. Nos ha tocado recorrer la parte de la ciudad vieja de Estocolmo, Gamla Stand.
Antes de ponernos manos a la obra, hemos ido a dejar el coche, porque aquí ya no lo vamos a necesitar para nada más.
Una vez hemos dejado el coche, nos hemos dirigido a nuestro destino. Primero nos ha tocado ver las típicas callejuelas turísticas y luego nos hemos dado una hora para los regalos de Navidad. Es una verdadera chorradas pero bueno ya que no celebramos Nocheviaje así celebramos algo. Ha sido un poco caótico porque como estábamos los tres en la misma zona, no hacíamos más que encontrarnos en todas las tiendas y la gracia de la idea era sorprendernos. Bueno, al final lo hemos logrado.
Después hemos hecho una parada para disfrutar de un estupendo café con unas deliciosas porciones de tarta. ¡Nos ha sentado de maravilla!
Luego hemos seguido con la visita a la ciudad hasta la hora de comer. Hoy hemos sido afortunados la comida ha sido en un sitio de menú, estaba riquísima y era económica. ¡Qué novedad!
De nuevo hemos interpretado nuestro papel de turistas hasta las 7 de la tarde que hemos regresado al hotel.
Cuando estábamos allá, se nos ha ocurrido una idea estupenda y hemos preguntado en la recepción si había alguna bolera. ¡Sorpresa! Al ladito del hotel teníamos una bolera a la cual hemos ido sin pensarlo dos veces. Encima con una música muy animada, toda de nuestra tierra.
Por la noche hemos celebrado los Reyes en un restaurante italiano. Gastronómicamente hablando hoy nos hemos lucido.
No nos queríamos acostar muy tarde porque mañana madrugamos para ir al aeropuerto.